
Su uso es útil en las situaciones de pérdidas y en las depresiones. Viene a trabajar la fotofobia (personas que no soportan la presencia de la luz), son personas que no quieren ver la verdad.
En la medicina casera, este rosal es usado para tratar la leucorrea y la blenorragia.
Es utilizado también para el tratamiento de las inflamaciones de los ojos, de la boca y de la garganta. Combate la tuberculosis, las diarreas y la enterocolitis.