

Transmuta los sentimientos: de la rabia, de la irritación y del nerviosismo, cuando nuestros límites son invadidos por otros. Esta esencia floral es indicada también para los que están viviendo en la polaridad opuesta a este estado del alma, o sea para los que avanzan sobre los límites físicos y psicológicos ajenos.
Por ejemplo, a los que se entrometen en los asuntos y en las vidas de los otros, para los que colocan su centro musical en el volumen máximo, para aquellas personas que hablan alto en los lugares públicos, en los cuales es necesario el silencio: bibliotecas, cines, restaurantes, aulas de clase, etc. Este proceso egoísta desarmoniza a los otros.
Es muy útil también, para aquellas personas que son invadidas en sus límites y no lo perciben.