

Ideal como tónico facial, para limpiar el cutis, dejándolo fresco y con un aspecto rejuvenecido.
Puede ser utilizada como bebida, con toda la esquisitez del sabor oriental, como condimento para aromatizar platos dulces, flanes, natillas, cremas, helados, ensaladas de frutas, etc. Se utiliza también como ambientador en habitaciones donde se reúne un gran número de gente.