

Según su creadora Neide Margonari, esta esencia:
Trabaja con los miedos reales y concretos en general. Trae el coraje para enfrentar las situaciones de gran peligro, que son las grandes pruebas del alma, o las situaciones de mucha presión y también para cuando surge el miedo de la pérdida del control.
El uso de esta esencia floral nos trae una gran fuerza interna, que viene acompañada de los sentimientos de paz, tranquilidad y equilibrio.
Actitudes, palabras, pensamientos malos y negativos bloquean el pasaje de la luz por los electrones que componen nuestros cuerpos, el físico y el suprafísico siendo esta la causa de las enfermedades.
La enfermedad física es la cristalización de una postura erronea en nuestra personalidad, es un disturbio energético, que se genera en uno de los cuerpos suprafísicos: etérico, emocional o mental.
Las esencias florales de Saint Germain ayudan a disolver estos bloqueos energéticos.