Poder relajante
En Japón, el kuzu también se utiliza como relajante muscular y estimulante de la circulación sanguínea, aliviando la tensión muscular. Como este condimento también contiene isoflavonoides, ayuda en problemas relacionados con los vasos sanguíneos cerebrales como el dolor de cabeza, el zumbido en los oídos, cansancio ocular, irritación, insomnio, etc. Además, su consumo favorece la estabilización del sistema nervioso vegetativo. El kuzu es también eficaz para disminuir las convulsiones y los espasmos de los niños y la rigidez en los ancianos, ya que relaja el sistema nervioso parasimpático.
Forma de preparación
El kuzu ecológico de MIMASA se prepara diluyendo dos cucharaditas en un vaso de agua fría y luego hirviéndolo durante unos cinco minutos, hasta que adquiere una consistencia gelatinosa, incolora o rosada y casi transparente. Se aliña con tamari ecológico de MIMASA o tamari-shoyu ecológico de MIMASA. En preparaciones culinarias, se utiliza como espesante natural debido a su sabor insípido. Así, se puede diluir igualmente en agua fría y añadirlo durante los últimos minutos de cocción de sopas, verduras, potajes, tartas de verduras o de pasteles (extendiéndolo por su superficie antes de pasar al horno).
El kuzu ecológico de MIMASA también sirve como aderezo en ensaladas o para la cocción de pescados, entre otros. Su sabor neutro combina perfectamente con cualquier alimento dulce o salado y se digiere con facilidad gracias a su pureza. Podemos añadir una umeboshi de MIMASA a la preparación y también hacerla hervir, cuando queremos estimular el hígado y ayudar a regular el estreñimiento.